Uno de los problemas de las redes jurídicas de las aseguradoras es la ralentización del proceso de transferencia desde sus pólizas de daños a la RC de los operadores implicados, con responsabilidad.
Ese proceso viene condicionado por variadas razones.
- La primera causa de ralentización es que primero debemos liquidar los daños de forma adecuada con nuestros asegurados, incluso con procesos de liquidación del Art. 38 de la Ley de Contrato de Seguro, que se alargan innecesariamente en el tiempo.
- La segunda causa es que las pericias acostumbran a focalizar la liquidación del siniestro con el asegurado, y no se conciben para ser usadas después en las reclamaciones contra los terceros causantes del siniestro, de manera que cuando se emprende esa segunda fase del siniestro es necesario “rehacer” muchas periciales, pues es imposible transferir algunas partidas como las diferencias entre el valor de reposición y el valor amortizado.
- Y, finalmente, la última causa de ese proceso de ralentización reside en que tradicionalmente los proveedores jurídicos acaban priorizando la urgencia de los plazos de los expedientes en que somos demandados, relegando los expedientes en que somos demandantes.
Por eso hemos decidido crear en nuestro Despacho un Departamento de Reclamaciones. Sólo de Reclamaciones. Los Abogados y Abogadas de esas PLATAFORMAS DE RECLAMACIÓN solamente tienen asuntos para demandar, no para contestar.
Además, pretendemos implicarnos desde el inicio del siniestro, justo cuando los bomberos acaban la extinción, para dirigir las periciales hacia dónde más nos convenga, seleccionando y priorizando lo que interesa probar, mientras prestamos atención a las eventuales alegaciones de aquellos operadores a los que podríamos transferir los daños del siniestro.
Nuestra experiencia en la RC de las profesiones técnicas es, en la mayoría de las ocasiones, la fuente de nuestro KNOW HOW. Hemos gestionado la RC de 29 Colegios de Arquitectos Técnicos, y más de 10 Colegios de Ingenieros.
Como sabemos calcular la carga de fuego de una industria podemos chequear si las protecciones de incendios han sido adecuadas. Y si esa carga de fuego declarada al legalizar la actividad es la que existía realmente en el momento del siniestro.
Es un mecanismo objetivo, que solamente es posible arbitrar cuando se interviene desde el inicio. Y es útil para imputar responsabilidades, pero también para pagar los siniestros cuando procede, sin asumir los incumplimientos normativos de nuestros asegurados.